¡Vamos, Bobcats! Los nuevos supervivientes de Vigilancia del barrio en Dead Island 2


Vigilancia del barrio de Dead Island 2 abandona los formidables matazombis de Los Diablos y se centra en un grupo de universitarios de la VCLA (una mezcla ficticia entre la UCLA y la USC) que se las apañan como pueden para sobrevivir.  A diferencia de los matazombis sobrehumanos del juego principal, estos jóvenes héroes se apoyan mutuamente para sobrevivir en un mundo plagado de zombis.

¿Quiénes son los Bobcats?


Os pondréis en la piel de Rav, Dez y Bozzy, el escuadrón de la VCLA, defendiendo su fraternidad de la horda de muertos voraces. Quizá los recordéis de algunas de las misiones secundarias más emocionantes de Dead Island 2, pues ayudasteis a Rav con sus experimentos con Caustic X, e incluso le seguisteis la pista a Bozzy en los estudios Monarch. Sin embargo, los Bobcats se diseñaron específicamente para Vigilancia del barrio.

The Bobcats

Fishlabs y Dambuster Studios, que colaboran para Vigilancia del barrio, al principio no tenían muy claro al principio cómo abordar el modo Horda.  Fue entonces cuando se desató una tormenta de ideas desenfrenada de manos de PChan, el diseñador, y Mickael Balloul, el que era por aquel entonces el jefe de arte. Dio vida a una fusión entre la vibrante escena deportiva universitaria de Los Ángeles y el clásico apocalipsis, en el que vuestra pandilla y vosotros os las veis y os las deseáis buscando comida y armas, para luego atrincheraros y sobrevivir.

"Teníamos una narrativa visual y de mecánicas muy contundente", explica PChan, "en la que un grupo de chavales de universidad se meten en un berenjenal de narices. Han sobrevivido, pero ¿qué hacen ahora? Estos personajes son más jóvenes que los matazombis. No son inmunes y no son sobrehumanos. Dependen los unos de los otros".

Músculo y cerebro


Cada Bobcat tiene sus propias habilidades. Dez, estudiante de química, crea explosivos y aerosoles corrosivos; Bozzy, que estudia ingeniería mecánica, es un genio poniendo trampas; Rav, estudiante de medicina, se encarga de curar y montar puestos sanitarios. Los dirige Hana, su líder PNJ, mientras recorren las calles de Los Diablos.

Bobcats Combat

Más allá de sus funciones en el juego, estos personajes se diseñaron para reflejar la diversidad de Los Ángeles. Dez, inspirada en una amiga de la vida real de PChan, lleva el pelo natural y se enorgullece de sus raíces, algo que se refleja en la pegatina "Magia de negra" que lleva, pues son aspectos importantes del personaje. Dez es una alumna de sobresaliente, atleta, y es el baluarte de integridad del grupo. Lleva ropa de protección química en homenaje a Walter White de Breaking Bad.

Bozzy representa al arquetipo de preparacionista. Estudia ingeniería mecánica y siempre ha sido un catastrofista, pero le fascina poner en práctica sus fantasías de matazombis. Su aspecto (acompañado de una máscara que recuerda a The Purge: La noche de las bestias y una ballesta similar a la de Darryl Dixon de The Walking Dead) refleja su amor por las pelis de terror. Aunque no es un alumno brillante, su experiencia fabricando trampas resulta crucial para que el equipo triunfe.

Rav, que representa la subcultura surasiática de California, es un estudiante de medicina que compagina las presiones sociales y su espíritu rebelde. Sus caros accesorios contrastan con su amor por la rebeldía callejera y el hockey. Su naturaleza pacífica se complementa con el carácter brusco de Bozzy, y su amistad fortalece el grupo.

Su líder, Hana Suzuki, que va en silla de ruedas, guía a los Bobcats y es crucial para el grupo. Hana es el cerebro táctico que mantiene con vida a los Bobcats: coordina su supervivencia desde los canales de Venice y colabora en la defensa del vecindario.

Los Bobcats le dan un toque único a Dead Island 2. Aunque no tienen los mismos trasfondos épicos de los matazombis principales, sus historias siguen siendo curiosas.

"Si os caen bien los Bobcats, hay mucha historia detrás. Os animo a explorar los menús y las páginas del tutorial para más información", sugiere PChan.

Nos vemos en Los Diablos.