Aquí está el pack de armas de Kingdom Come: Deliverance II
Los supervivientes más espabilados se habrán dado cuenta de algo particularmente feroz de la Ultimate Edition de Dead Island 2: el pack de Kingdom Come: Deliverance II. Si os preguntabais qué clase de destrucción trae, va siendo hora de destripar… a los zombis, claro está. No son meras reliquias del pasado; son máquinas destrozazombis en toda regla, listas para desatar el infierno en Los Diablos. Se va a armar la marimorena.
Espada de Sir Radzig
Empuñad la espada de Sir Radzig, que no es solo una hoja medieval oxidada, sino una leyenda como la copa de un pino. Ha visto guerras, traiciones y un auténtico baño de sangre. Ahora os toca sembrar la misma destrucción en Los Diablos. Esta bestia raja arrastrados como si estuvieran hechos de papel mojado. Un simple tajo bastará para hacer un amasijo de extremidades putrefactas. Preparaos para mandar a los muertos vivientes de vuelta al hoyo, porque con esta espada seréis intocables.
Maza de Žižka
¿Necesitáis algo que pegue tan fuerte como un obús? La maza de Žižka ya está aquí para reventar cabezas de zombis como si fueran sandías y partirles la cara, literalmente.Se acabaron las sutilezas. Esta pequeñina reparte leña a lo bestia. Una herramienta aplastacráneos para los más bestias, que arrolla con fuerza a los muertos vivientes. Fue el arma predilecta del famoso guerrero checo Jan Žižka, cuyo rostro tuerto y reputación en la guerra lo convirtieron en el símbolo vivo de esta poderosa arma. Está diseñada para hacer caldo de las cabezas de los zombis.¿Queréis darles una lección a esos fiambres por haber salido de sus tumbas? Un solo balanceo de esta monstruosidad y pintaréis las calles de rojo con trocitos de zombi.
Estas armas no son solo leyendas en Bohemia; van a ser las mejores amigas de los matazombis de Los Diablos. ¡Los zombis no sabrán por dónde les caen! No solo vais a hacerlos sufrir, sino que vais a sembrar caos medieval. Con la espada de Sir Radzig y la maza de Žižka, dejaréis un rastro de extremidades y cráneos destrozados de zombis. Toca enseñarles a esas pesadillas putrefactas cómo se imparte justicia en la Edad Media.
Nos vemos en Los Diablos.